¿Mal olor en el baño o cocina? 4 trucos caseros que realmente funcionan

Si de la nada tu casa huele a cañería, el problema podría estar en el sifón. Estas soluciones simples pueden ayudarte a eliminar el olor en minutos

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Un mal olor que aparece sin aviso puede tener un culpable oculto: el sifón. En esta nota te mostramos cómo identificar el problema y aplicar cuatro soluciones caseras para dejar atrás ese molesto “olor a cañería”. Fáciles, rápidas y sin gastar de más.

¿Qué es un sifón y por qué huele tan mal?

El sifón es una pieza en forma de tubo curvado que se coloca debajo de piletas, lavamanos, bañeras y duchas. Su misión es sencilla: retener un poco de agua para evitar que los gases del sistema de cloacas entren a tu casa.

Pero cuando el agua estancada se mezcla con restos de comida, jabones, cremas, pelos o productos de limpieza, el resultado puede ser un cóctel oloroso que sube por el desagüe sin aviso.

Detectá el problema antes de desarmar todo

Antes de correr a buscar herramientas o llamar al plomero, vale la pena observar:

• ¿El olor viene de un solo lugar o de varios?
• ¿Aparece después de usar agua caliente o tras varios días sin uso?
• ¿El sifón está limpio por fuera pero huele igual?

Si el resto de las cañerías funcionan bien y no hay filtraciones, es probable que una limpieza casera alcance para resolverlo

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4 métodos caseros para eliminar el olor del sifón

1. Vinagre blanco + sal de frutas

Ideal para ataques sorpresa de mal olor.

• Echá una botella de sal de frutas en el desagüe.
• Sumale medio litro de vinagre blanco y un litro de agua bien caliente.
• Tapá el desagüe por media hora.
• Enjuagá con más agua caliente.

Tip: No usés el desagüe al menos una hora antes de aplicar este truco.

2. Bicarbonato + vinagre: reacción explosiva

Una de las combinaciones más clásicas para limpiar sin esfuerzo.

• Tirás una taza de bicarbonato de sodio.
• Sumás dos tazas de vinagre blanco.
• Tapás para que la mezcla actúe.

A los 15 minutos, agua hirviendo y listo.

3. Sal gruesa + jugo de limón

Una opción más ecológica y efectiva.

• Tirás media taza de sal gruesa en el desagüe.
• Sumás una taza de jugo de limón.
• Dejá que haga efecto 20 minutos.
• Terminás con agua caliente.

4. Amoníaco líquido (con precaución)

Si lo tuyo no es lo natural y buscás resultados potentes:

• Usá guantes y ventilá bien el ambiente.
• Verté un poco de amoníaco en el desagüe.
• Esperá unos minutos.
• Enjuagá con agua a presión.

Ojo: Nunca lo mezcles con lavandina.

¿Y si el olor sigue?

Probaste todo, pero el olor persiste. ¿Y ahora? Si los trucos caseros no funcionan, es probable que el problema esté más allá del sifón: una cañería rota, un conducto general deteriorado o un sistema de desagüe colapsado pueden ser la verdadera causa.

En esos casos, lo mejor es consultar con un profesional.