¿Invertís en propiedades? 7 estrategias reales que rinden (y pocos usan)

Invertir en inmuebles no es solo para expertos. Con la estrategia correcta, podés hacerlo de forma simple, rentable y adaptada a tu perfil

¿Querés invertir en propiedades? Las 7 estrategias que más rinden - facundopolo.com

Invertir en propiedades no tiene por qué ser un salto al vacío. Con opciones para todos los bolsillos y ritmos de vida, este artículo te muestra siete estrategias reales para poner a trabajar tu dinero.

Algunas son más simples, otras requieren más acción, pero todas tienen un punto en común: pueden ayudarte a dar el próximo paso con confianza y claridad.

El primer paso: entender que no todos invertimos igual

La verdad es que nadie nace sabiendo. Algunos tienen capital, otros tienen tiempo. Algunos necesitan ingresos ya, y otros prefieren esperar y multiplicar a futuro.

Invertir en propiedades es una decisión grande. Pero también puede ser una puerta de entrada a una vida más tranquila, más libre… o incluso más emocionante, si te gustan los desafíos. Lo importante es saber que no existe una única manera correcta, sino muchas formas de hacerlo bien, según quién sos y qué querés lograr.

Acá te contamos siete estrategias reales, con ejemplos y números. Algunas son simples. Otras, más intensas. Pero todas están pensadas para que tu plata empiece a moverse y no se quede estancada.

{inAds}

1. Comprar un lote en un barrio abierto: inversión simple y con futuro

Rentabilidad estimada: 10-15% anual.
Plazo recomendado: 24-36 meses.
Dedicación: casi nula.

¿Querés una inversión que crezca sola, sin que tengas que estar encima todo el tiempo? Esta es una gran opción. Comprar un lote en un barrio abierto -el recordado loteo- puede parecer poco glamoroso, pero suele dar muy buenos resultados.

Lo que estás comprando no es solo tierra, sino tiempo. Porque mientras todo alrededor se desarrolla (calles, comercios, escuelas), el valor sube. Y lo hace sin que tengas que hacer nada más que esperar el momento justo.

Caso real: Lotes que hace tres años valían USD 15.000 hoy se venden por el doble en zonas donde avanzó la urbanización.

2. Comprar barato y vender caro: el clásico que no pasa de moda

Rentabilidad estimada: 20-30%.
Tiempo estimado: de 6 a 24 meses.
Dedicación: media-alta.

Sí, suena básico. Pero funciona. El mercado está lleno de oportunidades -sobre todo en contextos inestables como el argentino-, donde la información, la velocidad y la intuición marcan la diferencia.

Herencias, divorcios, urgencias. A veces una propiedad aparece con precio bajísimo y solo tenés que estar ahí, con decisión y rapidez. La idea es clara: comprás por debajo del valor real, esperás (o no), y vendés con ganancia.

Tip valioso: Si podés, revisá publicaciones antiguas o propiedades con fotos feas. Muchas veces están mal tasadas… y nadie las mira.

{inAds}

3. Comprar, remodelar y vender: transformar con visión

Rentabilidad estimada: 20-35%.
Plazo recomendado: de 6 a 12 meses.
Dedicación: alta.

Hay casas que solo necesitan un poco de amor para brillar de nuevo. Si te animás a remodelar -o al menos a coordinar una obra- esta estrategia puede ser muy rentable.

No hablamos de tirar paredes ni hacer reformas eternas. A veces, pintar, cambiar artefactos y renovar una cocina puede duplicar el interés de los compradores. Y ni hablar si la ubicación es buena.

Ejemplo concreto: Una casa mal mantenida en un barrio popular se compró por USD 40.000. Con USD 10.000 de mejora, se vendió en seis meses por USD 65.000. Ganancia neta, sin vueltas.

4. Comprar un PH para alquilar: el ingreso constante

Rentabilidad estimada: 5-8% anual + revalorización del inmueble.
Tiempo estimado: ingreso inmediato.
Dedicación: baja.

Los PH tienen algo especial. Son buscados por inquilinos que quieren privacidad sin irse tan lejos ni pagar expensas altas. Y como no hay tantos disponibles, se alquilan fácil.

Además del ingreso mensual, vas ganando en plusvalía. Es decir, el PH se valoriza con el tiempo, sobre todo si está bien mantenido y en una buena zona.

Dato de la calle: Los PH con patio son un golazo. Se alquilan enseguida y suelen durar años ocupados.

{inAds}

5. Construir PH o dúplex para vender o alquilar: escalar con decisión

Rentabilidad estimada: 25-40% total.
Tiempo estimado: de 12 a 24 meses.
Dedicación: media-alta.

Si ya tenés un lote -o podés conseguir uno económico-, esta jugada es potente. Construir dos unidades te permite duplicar el valor del terreno con obra.

Podés vender, alquilar una y vivir en la otra, o incluso subdividir. Hay mil formas de armarla, pero todas tienen algo en común: convertís metros cuadrados en ingresos reales.

Analógico pero cierto: Es como comprar madera y fabricar muebles en vez de vender el tronco. La ganancia está en el valor agregado.

6. Alquiler temporario: más ingresos, más movimiento

Rentabilidad estimada: 8-12% anual + plusvalía.
Tiempo estimado: inmediato.
Dedicación: media (o baja, si delegás).

Si no te molesta la rotación de inquilinos, y te gusta la idea de que tu propiedad esté activa todo el año, esta opción es muy interesante.

Alquilar por noche, finde o temporada puede darte ingresos superiores al alquiler tradicional. Eso sí, requiere algo de gestión: limpieza, check-in, mantenimiento. Aunque, claro, podés contratar una inmobiliaria que se encargue de todo.

Ejemplo real: Un monoambiente bien ubicado en ciudad turística puede generar el doble que un contrato a tres años.

{inAds}

7. Lote grande para subdividir y vender: pensar en grande, ganar en partes

Rentabilidad estimada: 30-45% total.
Tiempo estimado: de 6 a 24 meses.
Dedicación: media.

Este tipo de inversión requiere cabeza fría y mirada estratégica. No es solo comprar tierra, sino entender cómo multiplicarla.

Dividir un lote grande en unidades más chicas puede disparar el valor total. Pero hay que conocer bien las normativas locales, hacer trámites, planos y gestiones. Si todo sale bien, el retorno puede ser altísimo.

Tip clave: No compres sin consultar a un agrimensor. La viabilidad legal de subdividir es todo en este negocio.

¿Cuál es la mejor inversión? La que te haga dormir tranquilo

No hay una respuesta única. Lo que para alguien es ideal, para otro puede ser un dolor de cabeza. Lo importante es que tu inversión se sienta bien para vos. Que no te quite el sueño, ni te deje con la sensación de estar perdiendo el tiempo.

Y no, no hace falta tener millones. A veces alcanza con una buena decisión, información y constancia. Porque invertir no es solo una movida financiera: es una forma de construir tu futuro, ladrillo a ladrillo.