✍️ Ojo con el matafuegos... Qué extintor tener en casa (antes de que sea tarde)

Un incendio no avisa. Elegir el extintor equivocado en casa puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia irreversible

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Hablar de extintores no es pensar en lo peor. Es elegir estar preparado. Y, en el fondo, cuidar lo que más importa: tu casa, tu gente, tu tranquilidad.


Pensá en esto por un segundo. Estás en tu casa, en pantuflas, con el mate recién cebado. Todo parece bajo control. De repente, un chispazo. Un olor raro. Un segundo más tarde, el fuego. No es una escena de película: es una de las emergencias domésticas más comunes.

La mayoría de las personas cree que “a mí no me va a pasar”. Y ahí está el problema. Porque cuando pasa, no hay tiempo para googlear qué extintor sirve, ni para leer la letra chica. Lo que tenés a mano -o no tenés- define el desenlace.




El fuego no es uno solo: entender las clases de incendio

Antes de hablar de extintores, hay que entender algo básico pero clave: no todos los incendios son iguales. El fuego cambia según qué se esté quemando. Y el extintor tiene que estar a la altura de ese escenario.

De forma sencilla, los incendios se clasifican así:

🔥 Clase A: materiales sólidos comunes. Madera, papel, telas, muebles. El típico incendio “hogareño”.
🔥 Clase B: líquidos inflamables. Alcohol, nafta, aceites, pinturas.
🔥 Clase C: equipos eléctricos energizados. Enchufes, electrodomésticos, tableros.
🔥 Clase D: metales combustibles (poco frecuentes en viviendas).
🔥 Clase K: aceites y grasas de cocina a altas temperaturas (freidoras, por ejemplo).

En una casa promedio, los riesgos más habituales son A, B y C. Y en la cocina, especialmente, aparece la temida combinación de grasa y fuego.

Acá empieza la primera alerta emocional: usar el extintor incorrecto puede empeorar el incendio. Literalmente. No es un detalle técnico. Es una diferencia vital.


Extintor de polvo químico ABC: el comodín que casi todos eligen

Si entrás a una ferretería o a un comercio de seguridad, el más ofrecido es el extintor de polvo químico ABC. Y no es casualidad.

Este tipo de extintor sirve para:

▪️ Incendios Clase A (sólidos).
▪️ Incendios Clase B (líquidos inflamables).
▪️ Incendios Clase C (eléctricos).

Es versátil, efectivo y relativamente económico. Por eso se convirtió en el “estándar” para viviendas, oficinas y comercios chicos.

Ahora bien, no todo es color de rosa. El polvo químico apaga el fuego, sí, pero deja un residuo fino y corrosivo que puede arruinar electrodomésticos, computadoras y muebles. Apagás el incendio… y después viene el duelo por lo que quedó inutilizable.

Aun así, si tuvieras que elegir un solo extintor para casa, el ABC sigue siendo la opción más equilibrada entre seguridad y practicidad.

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Extintor de dióxido de carbono (CO₂): el aliado de lo eléctrico

El extintor de CO₂ no hace ruido, no deja residuos y parece elegante en su cilindro oscuro. Está pensado principalmente para incendios eléctricos.

Ideal para tableros eléctricos, computadoras, televisores. y electrodomésticos enchufados.

El CO₂ actúa desplazando el oxígeno, “asfixiando” el fuego. Es rápido, limpio y eficaz. Pero tiene un límite importante: no sirve bien para incendios Clase A profundos, como un sillón prendido fuego.

Además, requiere cierta cercanía al foco del incendio. No es para improvisar desde lejos con miedo. Hay que animarse, acercarse y apuntar bien.

En casas con muchos dispositivos electrónicos -home office, por ejemplo- es una opción muy recomendable como complemento.




Extintor de agua presurizada: el clásico que no siempre conviene

El extintor de agua parece el más lógico. Agua contra fuego. Fin de la historia. Pero no.

Este tipo de extintor sirve solo para incendios Clase A. Papel, madera, cartón. Nada más.

Usarlo en:

👉 Fuego eléctrico → riesgo de electrocución.
👉 Líquidos inflamables → el fuego se expande.

Por eso, hoy casi no se recomienda como único extintor en viviendas modernas. Puede ser útil en espacios muy específicos, pero requiere criterio y sangre fría. Y en una emergencia real, eso suele escasear.


Extintores especiales para cocina: cuando el aceite manda

La cocina es un universo aparte. Un incendio por aceite caliente no se comporta como otros fuegos. Y acá es donde muchos hogares quedan expuestos sin saberlo.

Los extintores Clase K están diseñados para incendios de grasas y aceites. Actúan formando una capa que enfría y sofoca el fuego.

¿Son comunes en casas? No tanto. Se ven más en restaurantes. Pero si cocinás mucho, usás freidora o aceite a altas temperaturas, tener uno puede ser una decisión inteligente.

Porque tirar agua sobre aceite prendido fuego no es un error menor. Es una explosión asegurada.

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¿Qué capacidad de extintor necesito en casa? El tamaño sí importa

Otro error frecuente: comprar un extintor demasiado chico “por las dudas”.

En general:

🧯 1 kg: muy limitado, solo para fuegos incipientes.
🧯 2,5 kg: aceptable para departamentos chicos.
🧯 5 kg: ideal para casas o departamentos medianos.
🧯 10 kg: más común en comercios.

Para una vivienda promedio, un ABC de 5 kg es una elección sólida. No es exagerado, no ocupa tanto espacio y da un margen real de acción.

Un extintor diminuto puede tranquilizar la conciencia, pero no siempre alcanza cuando el fuego ya creció.



Dónde ubicar el extintor: ni escondido ni decorativo

Tener el extintor correcto y no poder alcanzarlo es casi lo mismo que no tener nada.

Reglas simples:

▪️ Ubicalo cerca de salidas, no en el fondo del problema.
▪️ Que esté visible y señalizado.
▪️ Lejos del calor extremo.
▪️ A una altura accesible.

No lo escondas “para que no arruine la estética”. El fuego no respeta decoración.

Y algo más humano, más cotidiano: enseñá a quienes viven con vos cómo usarlo. En medio del caos, nadie aprende instrucciones nuevas.


Mantenerlo vivo: vencimientos, controles y una falsa tranquilidad

Un extintor vencido es una promesa rota. Parece estar ahí, pero puede fallar cuando más lo necesitás.

Chequeá:

✅ Fecha de vencimiento.
✅ Manómetro en zona verde.
✅ Precinto intacto.
✅ Mantenimiento anual.

No es paranoia. Es responsabilidad. Porque el fuego no avisa. Y cuando aparece, no negocia.




Preguntas Frecuentes



¿Es obligatorio tener un extintor en casa?

No siempre por ley, pero sí es altamente recomendable por seguridad.

¿Cuál es el mejor extintor para un departamento?

Un polvo químico ABC de 2,5 o 5 kg suele ser la mejor opción.

¿Dónde no debo usar un extintor de agua?

En incendios eléctricos o con líquidos inflamables.

¿Cada cuánto se debe recargar un extintor?

Generalmente una vez al año o según indique el fabricante.

¿Un solo extintor alcanza para toda la casa?

Depende del tamaño y la distribución, pero en viviendas grandes conviene más de uno.