Vivir solo en Argentina ya es tendencia (y cambia el mercado inmobiliario)
Uno de cada cuatro hogares en Argentina ya es unipersonal. Y eso lo cambia todo: la forma de alquilar, de comprar y hasta de construir ciudad
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Cada vez más argentinos viven solos y esta tendencia crece año tras año. No es un detalle menor: cambia la manera de alquilar, de invertir y hasta de construir viviendas. Y entenderlo hoy es clave para no quedarse atrás en el mercado inmobiliario. Porque no todo es inflación y dólar.
Un informe que abre los ojos
Hace unos días me crucé con un informe que, la verdad, me dejó pensando. Era una radiografía sobre la gente que vive sola en Argentina (de la Fundación Tejido Urbano según el Censo 2022). Y pensé: “Esto no es un dato más, es un cambio de época”. Porque no estamos hablando de una moda pasajera ni de un capricho. Es una tendencia que viene creciendo fuerte y que pega directo en cómo se mueve el mercado inmobiliario.
Yo, que paso mis días entre escrituras, visitas a departamentos y charlas con clientes, lo noto en carne propia. Cada vez más jóvenes buscan su primer alquiler sin compartir. Y, por otro lado, muchos adultos mayores me dicen: “Prefiero un departamento chiquito, cómodo, antes que quedarme en una casa enorme y vacía”. Bueno, de eso vamos a hablar.
Hogares unipersonales: el fenómeno que no para de crecer
Mirá este dato: hace veinte años, apenas un 12% de los hogares eran de una sola persona. Hoy, casi 25%. O sea, se duplicó. Y lo más llamativo es que en ciudades como Rosario, Córdoba o Buenos Aires, cuatro de cada diez departamentos ya son de alguien que vive solo.
No es una anécdota. Es un cambio estructural. A fin de cuentas, cada nuevo hogar es un nuevo alquiler, una compra, una mudanza, un contrato. Y eso, claro, mueve la aguja del mercado.
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¿Quiénes viven solos? Jóvenes, jubilados… y todos en el medio
Hay dos grupos que se llevan la mayor parte. Por un lado, los pibes de entre 20 y 39 años. Son los que se independizan, arrancan su vida laboral o vienen a estudiar a otra ciudad. Yo tuve un cliente de 27 años que me dijo: “Mirá, no quiero compartir con nadie. Prefiero un monoambiente chico, pero mío”.
Y después están los adultos mayores. Gente que enviudó, o cuyos hijos se fueron. Esa señora de 70 que prefiere mudarse a un dos ambientes con ascensor y buena ubicación, antes que quedarse cuidando un caserón en las afueras.
En el medio, claro, hay de todo. Pero estos dos perfiles son los que marcan la cancha.
Provincias y ciudades: dónde explota la tendencia
Si hablamos de Rosario, Córdoba y CABA, es casi exagerado: cuatro de cada diez hogares son de una sola persona. En cambio, en provincias del norte como Tucumán, Salta o Corrientes, el peso es menor: la vida familiar grande todavía manda.
Y esto tiene una explicación lógica: en las grandes ciudades hay más oferta laboral, más universidades, más movilidad. Es natural que los jóvenes -y también los jubilados que buscan comodidad- elijan vivir solos en departamentos céntricos o con acceso a buen transporte.
Alquileres y departamentos: la dupla inseparable
Ahora, seamos claros: el que vive solo, alquila mucho más. Un 32% de quienes viven solos están alquilando, contra un 19% en el resto. Y la mayoría prefiere departamentos. Es lógico: más seguros, más prácticos, menos mantenimiento.
Siempre digo: el mercado de los monoambientes y los dos ambientes nunca se enfría. Nunca. Porque siempre hay alguien que lo necesita. Un estudiante, un profesional recién recibido, un divorciado que arranca de nuevo, un jubilado que quiere estar cerca de la familia pero sin perder autonomía.
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¿Vivir solo es sinónimo de vulnerabilidad?
Te soy honesto: pensé que sí. Pero los números me sorprendieron. En promedio, los hogares unipersonales tienen menos carencias básicas que otros. Menos hacinamiento, menos privaciones. Claro, eso no significa que todos estén cómodos. No. Conozco jubilados que tienen enormes dificultades para pagar un alquiler y jóvenes que destinan medio sueldo en un monoambiente.
Pero si miramos el conjunto, no es tan dramático como uno imaginaría. La cosa es más variada.
Lo que esto significa para el mercado inmobiliario
Acá viene lo jugoso. Más gente viviendo sola = más necesidad de unidades chicas. Y eso ya se ve en los desarrollos. Monoambientes, lofts, departamentos de un dormitorio bien ubicados.
Los proyectos de co-living también empiezan a jugar, aunque a muchos todavía les suena raro. Y ni hablar del alquiler temporal, que pisa fuerte con profesionales jóvenes y estudiantes.
El desafío está en equilibrar todo: dar opciones seguras y accesibles, sin que se dispare la informalidad. Y, ojo, no olvidarse de los adultos mayores. Adaptar viviendas para ellos es clave: ascensores, accesibilidad, servicios.
Mi consejo (de profesional a cliente)
Si estás pensando en invertir, no lo dudes: las unidades chicas tienen una demanda sostenida. Siempre. No importa si el país crece o se estanca. Siempre hay alguien que busca un lugar para empezar o para reacomodarse.
Y si sos de los que viven solos y estás por alquilar… fijate en la ubicación antes que en los metros cuadrados. Un monoambiente bien ubicado vale más que un dos ambientes en el medio de la nada. Créanme, lo he visto mil veces.
Preguntas Frecuentes
1) ¿Cuántos hogares unipersonales hay hoy en Argentina?
Unos 3,7 millones, lo que equivale a casi uno de cada cuatro hogares urbanos.
2) ¿Dónde se concentran más?
Principalmente en CABA, Rosario, Córdoba y Santa Fe. En el norte argentino, la incidencia es bastante menor.
3) ¿Es más común alquilar o comprar si vivo solo?
La mayoría alquila. Casi un tercio de los que viven solos son inquilinos, y muchos lo hacen en departamentos chicos.
4) ¿Qué edades predominan?
Los jóvenes de 20 a 39 años y los adultos mayores de más de 65 son los grupos más representativos.
5) ¿Es una tendencia que va a seguir?
Todo indica que sí. Cada año crece más el número de hogares unipersonales. Y eso va a seguir moldeando la oferta inmobiliaria en ciudades grandes y medianas.
Informe
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