El mercado inmobiliario supera las expectativas más optimistas
Boom inmobiliario: crecieron las escrituras y los créditos hipotecarios. El mercado inmobiliario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) registró un incremento interanual del 93,7% en las escrituras de compraventa, alcanzando un total de 3.645 operaciones.
Según el relevamiento mensual del Colegio de Escribanos de CABA, el monto total de las transacciones ascendió a 433.177 millones de pesos, lo que representa un aumento del 202,9% respecto a enero del año anterior. Asimismo, el valor promedio de cada operación alcanzó los 111.031 dólares, un 22,4% más que en enero de 2024.
La vuelta de las hipotecas
En enero se formalizaron 945 escrituras con hipoteca, lo que implica un incremento del 1.269,5% interanual. Aunque la cifra de referencia en enero de 2024 fue baja (69 operaciones), este dato evidencia un creciente protagonismo del financiamiento en la adquisición de viviendas.
La reactivación del crédito puede atribuirse a la necesidad de los bancos de colocar liquidez, la introducción de nuevas líneas de préstamo y una mejora en la confianza del mercado. Sin embargo, el acceso al crédito continúa limitado a un segmento reducido de la población con altos ingresos y capacidad de ahorro en dólares.
Comparativa mensual
Al comparar las cifras de enero con las de diciembre de 2024 se observa una disminución del 52,5% en las operaciones de compraventa. Este descenso responde a la estacionalidad del mercado, ya que diciembre suele registrar volúmenes de ventas mayores, impulsados por el cierre del año fiscal y la anticipación a la temporada veraniega.
En diciembre de 2024 se contabilizaron 7.667 escrituras en CABA, lo que supuso un aumento del 68,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, y el monto total de las transacciones creció un 250,8%.
Expectativas para 2025
Los datos de enero indican que el mercado inmobiliario porteño está en proceso de recuperación tras años de declive y estancamiento. El desafío principal será alcanzar la estabilidad macroeconómica.
Si la inflación y la devaluación se moderan y el crecimiento de los créditos hipotecarios se mantiene, el sector podría consolidar esta tendencia. En caso contrario, el repunte observado podría tratarse de un fenómeno puntual en un contexto de incertidumbre económica.