La importancia de una buena tasación para una venta rápida
El mercado inmobiliario muestra una notable aceleración en los tiempos de venta, frente a plazos históricamente prolongados

Durante el primer trimestre de 2025, una propiedad se vende en un año y medio, según datos de Monitor Inmobiliario. Este resultado contrasta con cifras de 2020, cuando la venta de un inmueble podía extenderse a más de diez años.
Variables que influyen
Expertos señalan que, cuando una propiedad está correctamente tasada, su venta podría concretarse en un plazo de 30 a 60 días, en comparación con períodos anteriores (2019-2023). En épocas de menor demanda, la absorción del stock de propiedades alcanzaba de 18 a 20 meses, llegando incluso a superar los 100 meses en momentos críticos (2020-2022).
La diferencia en los tiempos de cierre también varían según el tipo de transacción. Las operaciones realizadas en efectivo tienden a concluir más rápidamente, mientras que aquellas sujetas a créditos hipotecarios sufren demoras derivadas de la burocracia en la aprobación y desembolso de los préstamos.
Perspectivas para 2025
Analistas proyectan que los plazos de venta podrían seguir reduciéndose a lo largo de 2025, gracias al aumento en la demanda y a las expectativas de mayor acceso al crédito. En propiedades bien tasadas y ubicadas en zonas de alta demanda, anticipan una absorción del stock entre 12 a 15 meses.
Esta tendencia sugiere que, en el contexto actual, los valores podrían ajustarse al alza, mientras que los tiempos de venta se mantienen en niveles reducidos para inmuebles con características típicas, como unidades de dos o tres dormitorios.