La Facultad de Derecho recupera el esplendor de su edificio

Rosario recupera un patrimonio histórico de la ciudad. Tras dos años de trabajo, la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) concluirá en abril la restauración integral de su edificio histórico.
Ubicada en el Paseo del Siglo, esta joya arquitectónica fue construida a fines del siglo XIX para albergar el primer Palacio de Justicia de la ciudad. La obra, que requirió una inversión de 1.900 millones de pesos, fue financiada con fondos propios de la universidad.
Una restauración de gran magnitud
Los trabajos comenzaron en octubre de 2022 y abarcaron la fachada, las aulas que dan sobre calle Córdoba y el patio central, donde ventilan la mayoría de los espacios. En total, se intervinieron 2.800 metros cuadrados de los casi 6.000 que conforman el edificio, y se restauraron 1.200 metros cuadrados de techos. La inversión, que ascendió a 1.900 millones de pesos, permitió devolverle al edificio su esplendor original.
La restauración estuvo enfocada en recuperar la autenticidad arquitectónica del inmueble. Para ello, se rehabilitaron cubiertas, ornamentos y pisos, y se demolieron estructuras agregadas sin criterio a lo largo de los años. Las intervenciones abarcaron la restauración de las cubiertas sobre calles Córdoba, Moreno y Santa Fe, así como de los pabellones que se extienden sobre estas arterias.
Recuperación y modernización
El trabajo también incluyó la rehabilitación interior: se reformaron los baños, se restauró la cisterna de uno de los patios y se reacondicionaron aulas y pasillos. Además, se restauraron las fachadas y las galerías del patio central, donde también se demolieron elementos discordantes, como una escalera de hormigón agregada en la década de 1970. En su lugar, se reconstruyó la fachada original del sector.
Gran parte del trabajo se realizó de manera artesanal. Se reconstruyeron molduras y ornamentos que embellecen el frente y las galerías, se restauraron los pisos graníticos de los pasillos y se recuperó el entablonado de madera de las aulas.
Uno de los mayores desafíos de la restauración fue la reconstrucción de las cubiertas. No solo por su valor arquitectónico, sino también por la complejidad de reproducir con fidelidad la ornamentación en zinc, respetando la morfología original del edificio.