Tendencias 2025: los colores cálidos desplazan al gris en decoración
El gris pierde protagonismo y da paso a tonalidades cálidas, texturas naturales y estilos con mayor personalidad en los espacios interiores

Durante años, los tonos fríos, especialmente el gris, dominaron la escena del diseño de interiores con propuestas minimalistas y ambientes visualmente equilibrados. Sin embargo, las tendencias para 2025 marcan un cambio de rumbo: los colores cálidos, las texturas naturales y las combinaciones audaces comienzan a ganar terreno.
Diseñadores advierten que esta transformación no solo responde a una cuestión estética, sino también emocional, con espacios que buscan generar cercanía, bienestar y una identidad más marcada.
El minimalismo frío deja lugar a ambientes más cálidos y expresivos
Durante los últimos años, los colores fríos dominaron el diseño de interiores por su capacidad para transmitir modernidad y elegancia. Entre ellos, el gris fue la elección más frecuente, aportando un estilo sobrio y minimalista. Sin embargo, esa tendencia comienza a perder fuerza frente a una nueva corriente que prioriza la calidez, el confort y una estética más cercana.
Especialistas en interiorismo advierten que el llamado gris millennial, ampliamente utilizado en la última década, está siendo desplazado por propuestas más audaces, que buscan reflejar la identidad de quienes habitan cada espacio.
Texturas y colores que inspiran cercanía y bienestar
La nueva etapa del diseño interior deja atrás el minimalismo estricto y uniforme para incorporar combinaciones de colores más atrevidas y texturas llamativas. Los grises suaves y los tonos fríos están perdiendo presencia frente a tonalidades más cálidas, que contribuyen a generar una atmósfera acogedora y optimista.
El impacto del color sobre el estado de ánimo se ha vuelto un factor clave en la elección de la paleta cromática para el hogar.

Verdes, terracotas y rosas: los colores que marcarán el año
Entre las principales propuestas para 2025 se destacan los tonos terrosos, como el verde oliva, el óxido y la terracota. Estas opciones evocan paisajes naturales y aportan calidez a los ambientes. La idea central de esta tendencia es trasladar los colores y texturas de la naturaleza al interior del hogar para lograr una mayor conexión con el entorno.
También resurgen estilos con un enfoque nostálgico, como el renacimiento del diseño de los años 70, caracterizado por mesas en tonos rojos intensos, acabados brillantes y el retorno del cristal de colores en muebles y objetos decorativos. Por otro lado, el estilo casa de muñecas chic gana popularidad entre quienes buscan una paleta más suave con tonos rosa y detalles femeninos.
Una nueva etapa: espacios con identidad y personalidad
Las tendencias en decoración evolucionan constantemente, pero comparten un mismo propósito: crear ambientes que reflejen el estilo y la esencia de quienes los habitan. El año 2025 marca una transición hacia espacios más personales, donde el uso del color y las texturas se convierte en una herramienta clave para lograr confort y conexión emocional.