En abril llegan las primeras hipotecas divisibles

El Ministerio de Economía prevé implementar las hipotecas divisibles antes de abril, con el objetivo de ampliar el acceso a la vivienda y fomentar la inversión en propiedades en construcción.
Este mecanismo permitirá a los compradores financiar inmuebles desde las etapas iniciales de obra, una opción hasta ahora limitada en el sistema local.
Características y ventajas
Las hipotecas divisibles posibilitan financiar hasta el 75% del valor del inmueble, con plazos de hasta 20 años y montos que alcanzan los $350.000.000. Durante la construcción, el comprador solo paga intereses por un 30% del financiamiento inicial, completando el crédito al momento de escriturar. No obstante, se requiere disponer del 25% del valor del inmueble más gastos adicionales.
Este modelo ha generado interés principalmente en unidades de 1 y 2 ambientes, dirigidas a compradores de primera vivienda. Su implementación podría representar entre el 30% y el 50% de las operaciones inmobiliarias futuras, favoreciendo a sectores con ingresos medios.
Desafíos y perspectivas
Aunque se espera un impacto positivo, el sector enfrenta obstáculos como la limitada participación de bancos y los estrictos requisitos de calificación para proyectos. Expertos advierten que la competencia entre entidades financieras será clave para masificar el producto y mejorar sus condiciones.
En tal sentido, comparan este esquema con el auge hipotecario de 2016-2017 y estiman que, con su consolidación, podría incentivar la construcción de viviendas más grandes, en respuesta a la demanda.
Aún en fase inicial, el sistema de hipotecas divisibles (también llamadas hipotecas de bien futuro o indivisas) se perfila como una alternativa innovadora para dinamizar el mercado inmobiliario y mejorar el acceso a la vivienda propia.