Construcción al límite: 5 reformas urgentes que esperan luz verde

Construir podría ser 30% más barato en Argentina (si se impulsan estas 5 medidas). ¿Cuáles son las trabas que encarecen la construcción?

Construcción al límite: 5 reformas urgentes que esperan luz verde - facundopolo.com

Una misión empresarial a China puso en evidencia algo que muchos en el sector ya sabían: construir en Argentina es mucho más caro de lo que debería. ¿Por qué sucede esto? ¿Y qué se puede hacer para cambiarlo?

En este artículo, exploramos las cinco reformas clave que podrían reducir los costos hasta un 30% y reactivar de verdad el mercado inmobiliario.

Construir en Argentina: cuando el precio no depende solo del ladrillo

Volver de China con la cabeza llena de ideas no fue difícil. Lo difícil fue enfrentar el espejo que la experiencia devolvió. Mali Vázquez, directora ejecutiva de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), acaba de participar de una intensa misión en uno de los centros industriales más potentes del planeta.

Durante varios días, el equipo recorrió fábricas gigantescas, ferias con soluciones constructivas de última generación y reuniones con empresarios que producen a una escala que, sinceramente, en Argentina cuesta imaginar. La sensación fue clara: afuera, construir es más rápido, más eficiente y, sobre todo, mucho más barato.

Pero claro, al poner un pie de vuelta en casa, todo se complica.

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Afuera todo es más barato… hasta que entra a Argentina

Es real: en China, India o Brasil se consiguen materiales de calidad -sistemas panelizados, sanitarios, tecnología industrializada- a precios que parecen imposibles desde este lado del mapa.

Sin embargo, una vez que esos productos intentan cruzar nuestras fronteras, empiezan los problemas. Aranceles altos, demoras en Aduana, fletes carísimos, falta de postventa y una trazabilidad difícil de garantizar.

Y eso sin contar lo más pesado de todo: la carga fiscal.

¿Quién se lleva la mayor parte del costo? El Estado

Aunque suene increíble, en Argentina los impuestos pueden representar más del 40 % del costo total de una obra. Sí, más que el acero, el hormigón, la mano de obra o las terminaciones. En muchos casos, el mayor “proveedor” de un proyecto no es una empresa, sino el propio Estado.

“Tenemos una carga impositiva tan distorsiva que, muchas veces, construir deja de ser viable”, advierte Vázquez. Y no exagera.

Ante este panorama, la CEDU propone un enfoque diferente: en lugar de seguir discutiendo si conviene importar o no, la clave está en cambiar las reglas del juego.

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Cinco reformas para hacer que construir vuelva a ser posible

Reducir costos, generar empleo, ampliar el acceso a la vivienda. Todo eso es posible. Pero requiere decisiones profundas. La CEDU plantea cinco ejes que, bien implementados, podrían bajar entre un 20% y un 30% los costos de construcción en el país.

1. Impuestos más inteligentes, no más altos

En países como España o Chile, construir una vivienda nueva tiene beneficios fiscales. Acá, lo contrario.

• Reducir el IVA a la construcción de viviendas.
• Eliminar la triple imposición (IVA, Ingresos Brutos, tasas municipales) sobre un mismo hecho.
• Dar incentivos a quienes apuesten por proyectos que generan valor.

2. Trabajo formal sin castigos

Hoy, para muchos desarrolladores, contratar personal formal es casi un castigo económico.

• Bajar las cargas sociales para nuevas contrataciones.
• Crear programas de blanqueo gradual, que acompañen al empleador en vez de penalizarlo.

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3. Burocracia cero: digital y clara

Tramitar permisos en Argentina puede ser más difícil que levantar un edificio entero.

• Digitalizar trámites y registros para agilizar tiempos.
• Unificar normativas entre municipios para evitar decisiones arbitrarias.
• Estimular desarrollos en ciudades intermedias con potencial de crecimiento urbano.

4. Créditos que empujen, no que ahoguen

Sin acceso al crédito, no hay demanda real ni oferta que se sostenga.

• Créditos hipotecarios con tasas accesibles y reglas claras.
• Financiamiento para viviendas en pozo, que activen la cadena productiva desde el inicio.

5. Construcción moderna hecha en casa

No todo tiene que venir de afuera. Hay talento y tecnología local para hacerlo acá.

• Fomentar sistemas constructivos innovadores desarrollados en Argentina.
• Impulsar la producción nacional de materiales para dejar de depender de la importación.

No se trata solo de importar: se trata de transformar

La verdad es que importar puede ser útil en algunos casos, pero no va a resolver el problema de fondo. Para que construir sea más accesible, necesitamos reformas estructurales que bajen la presión fiscal, formalicen el empleo y modernicen la gestión pública.

“Si logramos reducir los costos entre un 20 y un 30%, muchos proyectos que hoy están en pausa se pondrán en marcha. Y eso se traduce en más viviendas, más trabajo y una economía más dinámica”, concluyó Vázquez.

Porque sí, construir en Argentina es difícil. Pero también es urgente. Y posible, si se cambia lo que realmente importa.