Afirman que la salida del cepo no impactó en la construcción

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción explicó por qué la liberalización cambiaria no alteró precios ni proyectos en el rubro

Salida del cepo cambiario. Por qué no impactó en la construcción - facundopolo.com

La liberalización del mercado cambiario en Argentina generó diversas expectativas en los sectores económicos. Sin embargo, en el ámbito de la construcción, el impacto fue prácticamente nulo.

El presidente de la CAMARCO, Gustavo Weiss, analiza los motivos de esa estabilidad, la compleja situación del desarrollo inmobiliario privado y los desafíos estructurales que enfrenta el país en materia de acceso a la vivienda.

La salida del cepo y su escaso impacto en el sector de la construcción

La reciente eliminación de las restricciones cambiarias dispuesta por el gobierno nacional no provocó cambios sustanciales en el sector de la construcción. Así lo indicó Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), quien sostuvo que la medida no produjo modificaciones relevantes ni en los precios ni en la provisión de insumos.

Según explicó, hasta el momento no se registraron aumentos en los materiales y las listas de precios se mantienen estables. Si bien algunos productos que se comercializan en dólares pudieron haber experimentado ciertos ajustes vinculados a la diferencia cambiaria, estos no generaron un impacto considerable. Indicó además que la brecha se está reduciendo progresivamente y que, por el momento, no representa una variable determinante en el comportamiento del sector.

Weiss remarcó que la estabilidad del tipo de cambio resulta clave para preservar el equilibrio de la actividad. Afirmó que, mientras la fluctuación del dólar se mantenga por debajo de los niveles actuales, no deberían esperarse consecuencias significativas derivadas de la salida del cepo, ni positivas ni negativas.

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Vivienda privada: altos costos y baja rentabilidad para desarrolladores

Más allá del contexto cambiario, el presidente de la Cámara se refirió también a las dificultades estructurales que enfrenta el mercado inmobiliario, especialmente en el desarrollo de proyectos residenciales privados. Advirtió que construir en Argentina sigue siendo muy costoso en dólares y atribuyó esta situación a tres factores principales: el precio del terreno, el costo de construcción y el valor final de venta de las unidades.

Sostuvo que, en muchos casos, la suma del terreno y la obra supera el precio al que luego se puede vender la propiedad, lo que genera un escenario sin rentabilidad para los desarrolladores. Este desajuste desalienta la inversión y limita el lanzamiento de nuevos emprendimientos, que tienden a concentrarse exclusivamente en el segmento de mayor poder adquisitivo, mientras que la clase media continúa excluida del mercado formal.

En relación con el déficit habitacional, señaló que alrededor de 3.5 millones de familias en el país necesitan acceder a una vivienda. Atribuyó gran parte de esta problemática a la escasez de financiamiento hipotecario, ya que en la actualidad Argentina carece de una estructura crediticia estable y a largo plazo, similar a la que existe en otros países desarrollados. Este vacío financiero, indicó, impide que una porción significativa de la población pueda comprar una propiedad.