El nuevo mapa del ladrillo en Santa Fe: posibles escenarios y oportunidades
El fin del cepo genera expectativas en el sector inmobiliario, que ya mostraba señales de reactivación y podría atraer nuevas inversiones

El reciente levantamiento del cepo cambiario marca un posible punto de inflexión para el mercado inmobiliario santafesino. En un contexto de reactivación progresiva, expertos del sector anticipan que esta medida podría incentivar la inversión, dinamizar la compraventa de propiedades y facilitar el acceso al crédito.
Sin embargo, también advierten que el impacto real dependerá de factores económicos clave y de la reacción de los actores del mercado. Los posibles escenarios y oportunidades que se abren para desarrolladores, compradores e inquilinos.
Un mercado en recuperación que podría acelerarse
El levantamiento del cepo cambiario generó una fuerte expectativa en el sector inmobiliario, que ya venía evidenciando signos de recuperación. Según un informe privado, en marzo la compraventa de propiedades registró un incremento interanual del 8,8 %, consolidando una tendencia positiva que se mantiene desde el año pasado.
Mayor libertad financiera y oportunidades de inversión
Jorge Pighin, vicepresidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe, destacó que la medida abre nuevas posibilidades de contratación y uso de ahorros para quienes buscan proteger su capital invirtiendo en ladrillos. A su juicio, esta mayor libertad podría atraer inversiones, sobre todo del exterior, ya que plantea un escenario más favorable y seguro para el resguardo del capital, algo que anteriormente no se percibía con claridad.
Cautela ante un escenario aún inestable
Pese al optimismo, Pighin recomendó cautela. Consideró que todavía es temprano para medir el impacto real y que será necesario observar cómo responde el mercado local. También señaló que algunas variables, como el precio de los materiales de construcción y del metro cuadrado nuevo, deberán reacomodarse con el tiempo.
Compraventa: el segmento con mayor potencial de crecimiento
Entre los segmentos del mercado, el directivo señaló que la compraventa será el más beneficiado por el nuevo contexto. En cambio, en el mercado de alquileres, el impacto será más moderado, especialmente por la actualización de contratos a través de los índices de precios al consumidor (IPC) y de contratos de locación (ICL), que seguirán reflejando la presión inflacionaria.
Créditos hipotecarios: se abren nuevas posibilidades
Con respecto a los créditos hipotecarios, el referente explicó que el sistema anterior obligaba a operar en pesos y luego convertir los montos a dólar MEP. Ahora, al desaparecer esa necesidad y retomar la referencia del dólar oficial, se abren nuevas oportunidades para acceder a préstamos, aunque insistió en que el comportamiento de la inflación seguirá siendo un factor determinante.
Escenario positivo para desarrolladores
Pighin también diferenció el escenario para los desarrolladores y los compradores individuales. Afirmó que muchas obras se ralentizaron debido a la reducción de personal, lo que extendió los plazos de construcción. Sin embargo, consideró que con una mayor previsibilidad, el valor del metro cuadrado podría incrementarse, pero permitiría completar los proyectos en curso y comercializarlos con mayor rentabilidad.
Expectativas a futuro: más ventas y mejor oferta de alquileres
Finalmente, expresó un panorama optimista si se combinan tres factores clave: el estímulo a la construcción, la liquidación de divisas del sector agropecuario y la implementación efectiva de las nuevas medidas económicas. Según Pighin, si estos elementos se alinean, el mercado inmobiliario podría fortalecerse considerablemente. Además, una mayor cantidad de operaciones de compraventa contribuiría a ampliar la oferta de propiedades en alquiler, mejorando el acceso a la vivienda para muchas familias.